heliogabalus

Hacia finales de la vida útil del anfiteatro, el año 221, el emperador Heliogábalo hizo una remodelación del edificio.

Heliogábalo, sucesor del emperador Caracala, fue un príncipe de origen sirio, adorador del dios Sol. Por eso introdujo el culto a este dios en Roma con gran pompa y espectáculo. Gobernó sólo cuatro años (del 218-222 dC) y murió asesinado, dejando a los historiadores romanos sólo el recuerdo de una sucesión de escándalos palatinos, inmorales y religiosos.

La reconstrucción del anfiteatro se puede datar con gran precisión por la cita que se hace de la cuarta potestad tribunícia y de su designación para el cuarto consulado, correspondiente al año 221 dC.

Como Heliogábalo nunca estuvo en las provincias occidentales, la restauración del anfiteatro de Tarraco debe ser considerada como un recurso de propaganda política, mediante un acto de mecenazgo dirigido a las élites provinciales. Pero al mismo tiempo resulta también evidente la falta de dinamismo público de esta élite provincial a inicios del s. III dC, incapaz de asumir las restauraciones de los grandes edificios públicos. Como medida de propaganda política se requería una inscripción, donde se ensalzaba su grandiosidad como restaurador del estadio.

 

 

 

Esta inscripción en piedra es la más larga que se conserva en la Península Ibérica (143 metros). En ella habían partes borradas, a causa de la conocida como damnatio memoriae (intento de borrar parte de nuestra historia, en tiempos de Heliogábalo y muy en línea con el tipo de gobernante que era), pero se han podido reconstruir.

IMPERATOR CAESAR DIVI MAGNI ANTONINI FILIUS DIVI SEVERI NEPOS

MARCUS AURELIUS ANTONINUS PIUS FELIX AUGUSTUS PONTIFEX MAXIMUS

SACERDOS AMPLISSIMUS – DEI INVICTI SOLIS ELAGABALI TRIBUNICIA

POTESTATE IIII CONSUL III DESIGNAUTS IIII PATER PATRIAE PROCONSUL

AMPHITEATHRUM CUM PORTIS PULPITO GRADIBUS PODIO ARENA RESTITUIT

La traducción dice lo siguiente:

EL EMPERADOR CESAR, HIJO DEL DIVINO Y MAGNÁNIMO ANTONINO (CARACALA), NIETO DEL DIVINO (SEPTIMIO) SEVERO MARCO AURELIO ANTONINO, PIUS, FELIZ, AUGUSTO SUMO SACERDOTE, GRANDÍSIMO SACERDOTE DEL DIOS INVICTO SOL, HELIOGÁBALO, EN SU CUARTA POTESTAD TRIBUNÍCIA, Y DESPUÉS DE SU TERCER CONSULADO Y HABIENDO SIDO DESIGNADO CONSUL POR CUARTA VEZ, PADRE DE LA PATRIA, PROCONSUL, HA RESTAURADO, LAS PUERTAS, LA TRIBUNA DE AUTORIDADES, LA GRADERIA, EL PODIO Y LA ARENA.


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