Este mosaico se encontró en 1955 cerca del núcleo urbano de La Pineda, en Vilaseca. El mosaico era el pavimento de una habitación, y junto con otras dependencias alrededor de un patio porticado formaba parte de una villa romana.
Este mosaico tenía unas dimensiones originales de 6.25m de largo por 4.50m de ancho, pero parte de la esquina superior fue dañada por plantaciones de viñedo de época histórica. Durante casi 20 años estuvo en el suelo de la habitación donde se encontró pero en 1970 fue levantado y trasladado al Museo Arqueológico de Tarragona. Se encuentran representados 47 animales marinos, sobre todo pescados pero también crustáceos.
Así, las especies son: el calamar, la sepia, el pulpo, el bogavante, el pez aguja delgada, el besugo, la lubina, el lenguado, la morena, la oblada, el salmonete y el delfín, entre otros.
Todas ellas eran especies para el consumo, es decir, que se comían.
Evidentemente, no todas las familias podían permitirse estos alimentos. Sólo aquellos con un alto poder adquisitivo tenían el privilegio de probar estos frutos del mar. Es el lujo sobre lujo.